LOS TRABAJOS DE MAGIA

¿Cómo funcionan los trabajos de Magia? ¿Cuál es la dinámica que se produce para que hagan efecto? ¿Quiénes intervienen en éste proceso?

Existe un mundo espiritual que coexiste con nuestro plano físico. Es una dimensión diferente habitada por entidades, energías, espíritus o como quiera llamarle. Cuando dejamos nuestro cuerpo o sea cuando morimos, vamos a parar a esa dimensión. Nosotros ya estuvimos allí y circunstancialmente estamos ahora dentro derpo, pero somos de constitución netamente espiritual. Si nos miramos al espejo nos damos cuenta que no somos esa imagen que se refleja. Inconscientemente presentimos que hay lago más allá de nuestra carne. Es nuestra esencia, la que nunca muere.

En esa dimensión espiritual todo es igual que en el plano físico. Un gran iniciado dijo que “como es abajo es arriba” y se refería que allí también existe el libre albedrío para elegir entre el bien o el mal. Solo que allí no existe el tiempo ni el espacio y todo se maneja a base a vibraciones. Hay una dimensión de la oscuridad o el mal y otra del bien o la luz. En la dimensión mas baja, la mas cercana a nosotros están todas aquellas entidades, espíritus o energías que en vida tuvieron una conducta mala y que no quieren irse del plano material. Siguen actuando como si todavía estuvieran vivos, es decir con un cuerpo.
Todos nosotros somos entidades, espíritus o energías (como quieran llamarle) que estamos dentro de un cuerpo. Somos de constitución netamente espiritual. Al mirarnos al espejo nos damos cuenta que no somos esa imagen que se refleja, que somos algo mas. Nosotros venimos de esa dimensión espiritual y no precisamente de la luz. Venimos de la oscuridad a vivir una experiencia de vida física para corregir faltas y así avanzar en nuestra evolución.
Pero en esa dimensión espiritual las entidades conforman grupos que se identifican con las Magias; magia blanca, magia negra, magia roja y magia marrón. Nosotros hemos pertenecido a uno de esos grupos antes de venir a la tierra y existe una predisposición vibratoria que tiende a mantener una conexión con ellos. Ellos alguna vez también estuvieron en un cuerpo, por eso conocen nuestras debilidades y siempre van a tratar de que nos desviemos del camino y volvamos a ellos.
Cuando un brujo, hechicero, curandero o mago hace un trabajo de magia, conciente o inconscientemente convoca a estas entidades y son ellas las que ejecutan el trabajo. Se posicionan sobre la persona elegida y allí lo van presionando. Lo van cubriendo de un manto oscuro, le quitan las energías, oscurecen sus auras. Tratan de resentir las defensas espirituales para instalarse en el cuerpo físico y así dañarlo. Si el trabajo apunta a la parte sexual van a buscar enfermar los sistemas genitales y también interferir la mente para que los sentimientos se confundan. Si el trabajo apunta a separar una pareja siempre apuntan a la parte sexual en primera medida y después presionan a la persona a través de los pensamientos. Estimulan la mente mandando información extraña que se transforman en pensamientos, ideas y marcan una tendencia. Cuantas veces nos preguntamos porqué estamos pensando tal o cual cosa si nunca lo hemos hecho. Allí está llegando una presión externa. Y la característica es que el pensamiento nos da vuelta a cada rato y es difícil sacarlo de la mente. Esa es una presión espiritual. Así actúa el trabajo de magia.
Y como nosotros somos débiles, la carne es débil, lo mas probable es que caigamos en la trampa. Hagamos cosas que nunca hicimos. Nuestro comportamiento cambia. Nuestro entorno cambia y se hace más denso. Casi se puede cortar. Todo comienza a complicarse. Así aparecen las trabas. Al estar interferida la mente no podemos planificar bien. Al estar interferida la parte emocional no tenemos ánimos ni energías y todo esto determina a la larga una enfermedad física.
Los pensamientos son el vehículo que ellos utilizan para interferir nuestras mentes. Por eso tenemos que tener cuidado de lo que pensamos, porque eso determina que nos conectemos con el bien o con el mal.
“Dime como piensas y te diré quien eres”


Mario Carosso